Estas obras parten de la exploración de la pintura fluida y fusiones aleatorias que surgen al añadir ciertas sustancias y minerales, provocando reacciones químicas y procesos de cristalización que finalmente dan lugar a topografías de formaciones y texturas similares a vistas aéreas de elementos de la naturaleza.
Aprendiendo a jugar a con lo incontrolable surge la magia de lo inesperado y la belleza del caos.